Aun acostumbrados a las debilidades humanas, nos resulta especialmente repulsivos las violaciones relacionadas con la profesión del delincuente: un pirómano de profesión bombero, un delincuente sexual sacerdote o un mentiroso de profesión científico.
Nadie duda que los científicos son humanos, es tal obviedad que da vergüenza escribirlo, y de esa humanidad esperamos cualquier tipo de comportamiento non santo menos uno: el fraude en sus resultados científicos. Discutíamos en el tema primero que ser científico es una profesión pero es también una actitud vital. En el primer sentido no extraña el fraude, pero en el segundo es intolerable, aun impensable.
Sin embargo se da, y se da más de lo que pudiera parecer. Un libro muy interesante que analiza este asunto es el de Federico di Trocchio "Las mentiras de la ciencia", en el que desgrana desde un punto de vista histórico, con mucha documentación, un buen montón de casos.
Nosotros, de momento, nos vamos a conformar con texto algo más limitado, un artículo de Mundo Científico.
Una variante del fraude es el plagio, ¿para qué preocuparse de falsificar resultados experimentales pudiendo copiar directamente los artículos? Por sorprendente que parezca, las revistas ponen notas en las publicaciones indicando que eso no es una buena idea. El avance tecnológico ha generado herramientas antiplagio, existen aplicaciones que comparan un texto con documentación que hay por la red y evalúan automáticamente las similitudes. Hay revistas que incluso obligan a pasar un test de este tipo en el proceso de envío de originales. Es interesante ver la cantidad de sitios que aparecen buscando "plagiarism checker"... aquí recopilaciones de derramientas: 11 herramientas on line, de 6 aplicaciones
Se ha destapado un caso muy ilustrativo en el que se ha detectado un caso de plagio, se ha abierto una investigación y se ha terminado por ECHAR LA CULPA AL BECARIO, aunque había más firmantes, estos quedaron exonerados por su universidad. En el texto del enlace ya hay suficientes comentarios.
Actualización (Agosto 2013). Según algunos estudios recientes el número de artículos fraudulentos ha aumentado significativamente en las últimas décadas. No se cuanto de fiables serán esos estudios, habría que leerselos con detalle. La información sobre esos estudios (con enlaces a los mismos) se encuentra en este artículo de Materia.es.
Se ha destapado un caso muy ilustrativo en el que se ha detectado un caso de plagio, se ha abierto una investigación y se ha terminado por ECHAR LA CULPA AL BECARIO, aunque había más firmantes, estos quedaron exonerados por su universidad. En el texto del enlace ya hay suficientes comentarios.
Actualización (Agosto 2013). Según algunos estudios recientes el número de artículos fraudulentos ha aumentado significativamente en las últimas décadas. No se cuanto de fiables serán esos estudios, habría que leerselos con detalle. La información sobre esos estudios (con enlaces a los mismos) se encuentra en este artículo de Materia.es.
Actualización 2021 - El tam no ha parado de crecer y hay sitios web dedicados a monitorizar problemas de plagio y fraude en general: retraction watch, pubpeer...